Los beneficios de dejar de fumar se manifiestan de manera progresiva:

1) 20 minutos después: La presión arterial y el ritmo cardíaco comienzan a normalizarse
2) 8 horas después: Los niveles de nicotina y monoxido de carbono en la sangre se reducen a la mitad y el de oxígeno se aproxima al normal
3) 24 horas después: Disminuye el riesgo de infarto del mio cardio y los pulmones empiezan a remover mucosidad
4) 48 horas después: Se recupera la capacidad de oler y saborear. La nicotita desaparece del organismo
5) 3 días después: Aumenta la capacidad pulmonar, reduciendose la tos y aumentando la sensación de bienestar
6) 15 días después: Mejora de forma generalizada la circulacion sanguinea. La dependencia físisca a la nicotina desaparece
7) De 1 a 2 meses después: La presión arterial recupera sus valores normales. Mejora el flujo de la sangre a las manos y a los pies
8) De 3 a 6 meses después: Aumenta la acapacidad de resistencia a las infecciones ¡Se consolida la conducta no fumadora en tu vida cotidiana!

Otros beneficios:

1) Mejora el gusto y el olfato
2) Desaparece la tos de fumador
3) Es más fácil subir escaleras y caminar varias cuadras sin cansarse
4) El pelo y la ropa huelen mejor
5) Mejora el aspecto y la salud de la piel

Después de los 5 años de haber dejado de fumar, el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga disminuye a la mitad y el riesgo de cáncer de cuello y de ACV (accidente o ataque cerebrovascular) se iguala al de un no fumador. Y después de los diez años de haber dejado de fumar, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye a la mitad y también disminuye el riesgo de cáncer de laringe y de páncreas.

No existe una edad exacta, sin embargo, algunos estudios han demostrado que al dejar de fumar entre los 35 y 40 años de edad se reduce drásticamente el riesgo de una muerte prematura.

Dejar de fumar no es tan simple, ya que en el proceso se pueden presentar diversos problemas que pueden desalentar al fumador al momento de abandonar el tabaco; entre estos problemas están:

1) Aumento de peso: Generalmente se produce en el 50% de las personas que dejan el tabaco, y es una de las causas de recaída, principalmente entre las mujeres. Sin embargo, se puede evitar con dieta y ejercicio.
2) Trastornos psicológicos: Se puede caer en depresión, de ser así se debe tratar adecuadamente, acudir a un psiquiatra o psicólogo de ser necesario. También puede presentarse ansiedad o fuertes deseos de tomar un cigarrillo, pero es algo normal, lo cual puede contrarrestarse con ejercicios de respiración, ejercicios físicos, o alguna otra actividad, pero en cualquier caso es muy importante no tener cigarrillos al alcance para evitar una recaída.
3) Recaída: Después de pasar un tiempo sin fumar, muchas personas recaen, no obstante, esto no debe tomarse como un fracaso, ya que, si se logró hacer una vez, se puede volver a lograrlo y con menos dificultad que la vez anterior. Después de una recaía lo mejor es empezar de nuevo.
4) Otros problemas: También se puede presentar dificultad para dormir, cansancio, dificultad para concentrarse, hambre, entre otros.

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Es un tratamiento para ayudar a las personas a dejar de fumar, y consiste en suministrar dosis de nicotina, en forma de gomas de mascar, parches, spray, inhaladores o pastillas, sin los otros químicos dañinos del tabaco, con esto se alivian algunos síntomas de abstinencia que puede provocar el abandono del cigarrillo.

Si vuelves a fumar después de haberlo dejado por varios días, lo mejor que puedes hacer es intentarlo de nuevo a partir de ese momento, además puedes tomar en cuenta lo siguiente:

1) Recuerda por qué volviste a fumar: Analiza porque fumaste de nuevo y trata de evitar esa situación y prepararte para ella en el futuro
2) No pienses que has fracasado: Ten en mente que muchas personas recaen antes de dejar por completo el cigarrillo, y enfócate en otras cosas difíciles que has logrado en el pasado
3) Piensa positivo: En vez de quejarte por lo difícil que es dejar de fumar, puedes pensar “aunque sea difícil, no es imposible, soy capaz de dejar de fumar”

4) Busca otras formas de entretenerte: Muchas personas vuelven a fumar porque se sienten solas, aburridas o deprimidas; busca actividades interesantes y divertidas que te ayuden a olvidar el cigarrillo, por ejemplo, trotar, ir de compras, ir al cine, etc.

Muchas personas suben de peso al dejar de fumar; en promedio aumentan de 5 a 10 libras (2.25 a 4.5 kilogramos). Esto debido a lo siguiente:

1) La nicotina en los cigarrillos acelera el metabolismo, ya que aumenta la cantidad de calorías que el cuerpo usa cuando está en reposo aproximadamente en un 7% a 15%. Al dejar de consumir cigarrillos, el cuerpo quema las calorías más lentamente
2) Los cigarrillos reducen el apetito, esto significa que al dejar de fumar se puede sentir más hambre
3) Fumar es una adicción, y al dejar de hacerlo, puedes ansiar comer alimentos altos en calorías para reemplazar los cigarrillos

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Existe una vacuna experimental llamada NicVAX, cuyo propósito es la reducción o eliminación de la dependencia de la nicotina; las pruebas preliminares de esta vacuna eran prometedoras, sin embargo, en etapas de pruebas posteriores se determinó que no era efectiva.

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Para responder a esta pregunta, primero hay que definir los términos:

1) Hábito, es un patrón de comportamiento adquirido por repetición; que se vuelve casi o totalmente involuntario, puede ser positivo o negativo, pero no de naturaleza destructiva.
2) Vicio y adicción: Los vicios son hábitos dañinos que ponen en riesgo la salud de una persona, y están ligados a las adicciones, las cuales se identifican por una compulsiva necesidad de hacer algo o de usar una determinada sustancia, es decir que la persona tiene una dependencia caracterizada por los síntomas bien definidos en caso de abstinencia.
Partiendo de las definiciones anteriores, se puede concluir que fumar es un vicio, ya que es dañino para la salud y provoca adicción principalmente por medio de uno de sus componentes más activos, la nicotina.

Dejar de fumar es sumamente difícil ya que fumar es una adicción. Para muchos, tener fuerza de voluntad no es suficiente. Sin embargo, miles de personas al rededor del mundo consiguen dejar de fumar, ya que el paso más importante es tomar la decisión de querer dejarlo, recuerda que dejando de fumar no renuncias a nada importante de la vida y, en cambio, ganas calidad de vida. Dejar de fumar es una de las decisiones más importantes que puedes tomar para mejorar tu salud y la de las personas que conviven contigo. Concédete la oportunidad de comprobarlo personalmente.

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Dejar de fumar es difícil. Por lo general, la mayoría de las personas tiene que intentar al menos de 2 a 7 veces antes de tener éxito, por eso es importante no defraudarse si no se logra en el primer intento.

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Para algunas personas esto es efectivo, pero para otras no lo es. En las personas que son muy adictas a la nicotina, la manera más efectiva de dejar de fumar es usando una combinación de apoyo psicosocial y terapia de reemplazo de la nicotina (parches o chicles de nicotina). Su médico u otro profesional de la salud le brindarán la mejor ayuda para dejar de fumar.

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Si se calcula el dinero que se ha gastado en cigarrillos durante los años en los que se ha fumado se comprueba que fumar es más costoso que dejar de fumar.

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Fumar un par de cigarrillos no significa que se evitan los peligros que esto ocasiona, ya que siempre existe un nivel de daño al fumar.

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La mayoría de los fumadores cree que los cigarrillos light son menos dañinos y en general por eso fuman más, pero en realidad los fumadores de cigarrillos light sufren las mismas enfermedades que los fumadores de cigarrillos comunes.

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