Pobreza

La pobreza

 

Los gobiernos deben fortalecer los programas de control del tabaco para prevenir que el consumo de tabaco empobrezca a los ciudadanos y obstaculice el desarrollo económico.

Existe una relación inextricable y perniciosa entre el tabaco y la pobreza. En muchos sentidos, el tabaco y la pobreza forman parte del mismo círculo vicioso Círculo vicioso. En todo el mundo, el tabaquismo es generalmente común en los segmentos más pobres de la población. Estos grupos, bajo estrés financiero, tienen pocos ingresos disponibles para gastar en cigarrillos. El consumo de tabaco se suma directamente a la presión financiera Presión financiera. Por ejemplo, en una ciudad como Nueva York, un fumador de un paquete por día que vive en el umbral de la pobreza gasta 20 % de su ingreso familiar en mantener su hábito de fumar. En los países más pobres, la Organización Mundial de la Salud estima que hasta un 10 % de los ingresos de los hogares puede ser gastado en los productos del tabaco, dejando menos dinero para la alimentación, la educación, la vivienda y la ropa.

Hay costos para los fumadores que van mucho más allá del dinero que pagan para comprar cigarrillos. Los fumadores desarrollan muchas más enfermedades que los no fumadores, lo que genera enormes presiones de costos en los gastos de atención de salud de cualquier país, y dificulta el pago de la cobertura de salud. Como resultado de esto, en los lugares donde las personas pagan seguros médicos, los costos son proporcionalmente mucho más altos de lo que lo son para los no fumadores. Las enfermedades relacionadas con el tabaquismo contribuyen al ausentismo laboral y reducen la fuerza de trabajo, lo cual incrementa los costos indirectos del tabaco y crea mayores presiones negativas sobre la economía, sobre todo en los países de bajos y medianos ingresos El tabaco empobrece a los países.

Además, trabajar en la industria tabacalera puede retener a la gente en la pobreza. En países de bajos y medianos ingresos, muchos pequeños productores de tabaco se ven obligados a vender su cosecha a un precio fijo bajo y deben pagar en exceso a las compañías tabacaleras para adquirir fertilizantes, semillas, asesoramiento técnico y otros elementos. Atrapado en un tipo de servidumbre por contrato, ellos se suman a las listas de las personas víctimas directas o indirectas de la economía del Tabaco.

El consumo del tabaco tambien perjudica el desarrollo del país

La compra de tabaco priva a las familias de los recursos que necesitan para salir de la pobreza. Un fumador en Panamá tendría que gastar 13.1% del ingreso promedio nacional para la compra de 10 de los cigarrillos más baratos para fumar cada día.