Sistema de Vigilancia para el Control del Tabaco en Panamá-SISVISCTA

Observatorio Nacional de Tabaco

Palabras claves: Tabaquismo, cigarrillo, Panamá, tabaco, Humo de tabaco, salud, industria tabacalera, legislación de tabaco, ambientes libres de humo, GATS.

 

Entre las décadas de los 80 y 90, la prevalencia actual de consumo de tabaco, según diversos estudios oscilaban en torno al 25,0%, aunque los elementos documentales son poco precisos. En el año 2007, dos años después de la implementación de algunas medidas atinentes a avanzar en la implementación del CMCT y que se recogen el Decreto 17, dos años después de su entrada en vigor, se realizó la Encuesta Nacional de Salud y Calidad de Vida (ENSCAVI), que aplica la metodología de encuesta de hogary cuya muestra alcanzó 25,748 personas de 18 años y más de las áreas urbano, rural e indígena, donde se estimó una prevalencia de consumo de tabaco de 9.4% con un diferencial entre hombres y mujeres de 17.7% y 3.9%, respectivamente. En este estudio se identificó que la población residente en el área indígena tenía una prevalencia mayor al promedio nacional y alcanzaba el 13,5% (masculino: 24.8% – femenino: 5.0%). Hoy día, la EMTA permite al país reconocer que el consumo de tabaco ha tenido un descenso porcentual de 8.72%, al comparar sus resultados con los de ENSCAVI, 2007 y que son los cigarrillos el producto de tabaco de mayor consumo, con un consumo marginal de productos de tabaco no fumados. También ha reflejado un consumo promedio de cigarrillos por día de 14.8 unidades y una edad promedio de inicio del consumo diario de 16.9 años. En el año 2012, Panamá aplicó por tercera vez la Encuesta Mundial de Tabaco en Jóvenes, encontrándose que a pesar de las disposiciones de control de tabaco existentes en el país, hubo un repunte de prevalencia actual de consumo de tabaco en comparación con las cifras estimadas para el 2008, situación que se reflejó tanto para chicos como para chicas. La prevalencia actual se situaba en un 8,3% en el 2008 y en 12,7% en el 2012. En el caso de los cigarrillos, la prevalencia de consumo en el 2008 fue de 4,3% (3,0 – 6,2) y en el 2012 en 5% (4.2 – 5.9), aunque se reporta un ligero incremento de la prevalencia, no se estimaron diferencias estadísticamente significativas, tanto para la prevalencia general, como por sexo. Sin embargo, un nuevo problema está afectando el consumo de tabaco en jóvenes, los cuales han cambiado su práctica de consumo hacia otros productos fumados de tabaco que paso donde la prevalencia paso 5.8% en el 2008, a 9.3% en el 2012, estimándose diferencias estadísticamente significativas. Este comportamiento no se reflejó en la población adulta, objetivo de investigación de la EMTA.

Al revisar la prevalencia de consumo de tabaco en población adulta se observa que con los resultados de la EMTA Panamá pasa a ser el segundo país en el mundo con la menor prevalencia en adultos y el que ostenta la más baja prevalencia en la región de las Américas. Níger es el país con la prevalencia más baja en el mundo (WHO, 2013; PAHO 2013). En Panamá no se produce productos de tabaco desde 1999 y la importación de cigarrillos desde el año 2000, presenta una tendencia descendente, en tanto que la de cigarros y otros productos de tabaco se mantiene estable. En el periodo de 2009 a 2011 las importaciones de cigarrillos tuvieron un descenso porcentual del 60%. Este descenso de las importaciones puede estar relacionado con la aplicación de medidas integrales de control del tabaco en Panamá, pues se acompaña del descenso progresivo de las prevalencias de consumo de productos de tabaco que se estiman a la fecha en 6.4% en la población de 15 años y más y en un 12% para los adolescentes de 13 a 15 años.

Durante el periodo 2005 a 2011, El comportamiento de la estimación de las importaciones de paquetes de cigarrillos de 20 unidades refleja un descenso del 33.8%. Las cajetillas declaradas en la Autoridad de Ingresos Públicos tuvieron un descenso de 41.9%. La diferencia entre las cajetillas de importación estimadas y las declaradas en la Autoridad de Ingresos Públicos fue de 18.8% en el 2005 y de 48.1% en el 2011, lo que sugiere que la evasión fue 2.66 veces mayor y mostró durante todo el periodo un comportamiento ascendente. Del 2009 al 2011, el valor CIF de las importaciones ha disminuido, en tanto que el valor CIF del contrabando alcanzo su valor máximo en el 2010. El impuesto selectivo al consumo de productos de tabaco fue 1.7 veces mayor después del incremento del impuesto. La incautación de cartones de cigarrillos de contrabando se incrementó luego de la aprobación de la Ley 13 de 2008, que establece la aplicación de medidas de control de contrabando en las zonas francas y dutty free, alcanzando un valor máximo en el 2011. Durante este periodo se realizan operativos permanentes en Zona Libre de Colón para pesquisar cargamentos de contrabando. Un estudio realizado en Panamá, proyecto para el 2011 que el consumo de cigarrillos fue 31 millones de paquetes, de los que el 56% de dejó de pagar impuestos y no precisamente porque fueran cajetillas de contrabando. 25 millones de cajetillas se reportaron en aduanas y solo 13 millones en la Autoridad Nacional de Ingresos Públicos. Estas cifras sugiere que 11.5 millones de cajetillas no pagaron impuestos, es decir se dejaron de recaudar cerca de 28.6 millones de dólares, 10 millones de ellos se estiman fueron debido al contrabando y los 18.6 restantes a evasión de impuestos. Entre las conclusiones más importantes del estudio figuran las siguientes: El mayor problema de Panamá no es el contrabando, es la evasión que realizan empresas establecidas y con vías de distribución legales y con marcas consideradas “legales”. Esta evasión se estima en unos 18 millones de dólares. Estas empresas están evadiendo el ISC y probablemente no pagan el arancel porque hagan uso de acuerdos comerciales que Panamá tiene con países de la región y tal vez paguen el ITBMS. Se está ante una interferencia de la industria tabacalera con la Política de Control de Tabaco. El contrabando existe y se sitúa entre el 19% y el 28% según como se realice la estimación.

La encuesta GATS incluyó un conjunto de preguntas que dará información más precisa por tener cobertura nacional y un tamaño mayor. El contrabando es también un problema, pero uno menor respecto a la evasión de impuestos e interferencia de la industria tabacalera legalmente establecida en la Política de Control de Tabaco. Entre los retos que el manejo integral de este tema plantea esta el fortalecimiento del trabajo coordinado de la Autoridad Nacional de Ingresos Tributarios con la Autoridad Nacional de Aduanas para la eliminación del comercio ilícito y la defraudación fiscal, el desarrollo de procesos de vigilancia intersectorial de la aplicación del CMCT en torno al control del comercio ilícito de productos de tabaco, la vigilancia permanente para la detección del comercio ilícito e intercambiar información entre las autoridades competentes, es decir, Aduanas y la DGI y el fortalecimiento de la capacidad de vigilancia tributaria. La atención de estos retos pasa por avanzar en procesos tales como la ratificación del Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, analizar en conjunto con el MICI y Cancillería los tratados y acuerdos comerciales para identificar y controlar sus contenidos preferenciales relacionados con la importación y exportación de productos de tabaco (aranceles y otros), crear alianzas regionales para la implementación de los artículos 6 y 15 del CMCT y mantener un política de incremento sostenido de los impuestos relacionados con los productos de tabaco para lograr neutralizar el efecto asequibilidad (IVA, ISC, aranceles). Evidencia científica producida en el país, desde hace más de 20 años, Panamá ha venido estudiando el problema del consumo de productos de tabaco. Entre los estudios realizados y a pesar de no ser comparables metodológicamente, se destacan: Las encuestas de base poblacionales en adultos La Encuesta Nacional de Salud y Calidad de Vida del 2007 fue aplicada a 25,748 personas con 18 años y más permitió estimar una prevalencia actual de 9.4%, siendo la prevalencia en hombres de 17,7% y en mujeres de 3,9% con un consumo cerca de 2 veces mayor en las áreas indígenas que en las rurales y/o urbanas, con diferencias estadísticamente significativas. El estudio de prevalencia de factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares efectuada en el 2010 reflejo para las provincias de Panamá y Colón una prevalencia actual de 6.4%, la cual refleja un descenso en el consumo de tabaco en este grupo de población. La última encuesta aplicada en el país fue en el 2013 la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos (EMTA – Global Adult Tobacco Survey – GATS) aplicada en población de 15 años y más con una prevalencia actual de consumo de tabaco 6,4% (9,7% hombres y 3,1% mujeres). Las encuestas de base escolar en jóvenes de 13 a 15 años. En julio del año 2002, el Ministerio de Salud de Panamá, realizó la primera Encuesta Mundial de Tabaco en Jóvenes, la cual fue concebida debido a las preocupaciones que genera el aumento del consumo de tabaco entre nuestros niños y adolescentes. En el 2008, se repitió el estudio aplicando la misma metodología por lo cual sus resultados son comparables.

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