Efectos del tabaco en la apariencia de una persona

 

Fumar no solo causa mal aliento y dientes manchados, también hace cambiar tu apariencia. La inhalación de humo constriñe los vasos sanguíneos. Esto provoca una disminución de los niveles de oxígeno lo que hace que tu piel se vuelva pálida y seca. A consecuencia de lo anterior, el fumador puede desarrollar úlceras en la boca, cuyos efectos serán labios con grietas y sangrado. Lo que podría desencadenas cáncer en la  boca, cuya piel afectada tendrá que ser removida para contrarrestar esta enfermedad.

Bolsas bajo los ojos

De acuerdo con un estudio realizado en la Universidad Johns Hopkins., el fumador tiene cuatro  veces más probabilidades de padecer de trastornos del sueño que un No fumador. Esta dificultad se debe a que la abstinencia de la nicotina durante la noche puede provocar un sueño intranquilo.

Dientes amarillentos

El alquitrán de los cigarrillos proporciona a tus dientes una tonalidad amarilla.

Envejecimiento prematuro de la piel y arrugas

Los fumadores suelen tener más arrugas en la cara que los no fumadores.  Los expertos coinciden en que fumar acelera el proceso de envejecimiento.  ¿Por qué aparecen las arrugas? Fumar dificulta el  suministro de sangre que mantiene el tejido de la piel con un aspecto suave y saludable.  Cuantos más cigarrillos fumes,  más se te envejecerá la piel.

Dedos amarillos

El alquitrán del tabaco no solo provoca que tus dientes se vuelvan amarillos,  también los dedos y las uñas adquieren ese color.

Cabello más fino de lo habitual

Los expertos piensan que las sustancias químicas tóxicas presentes en el humo pueden dañar el ADN en los folículos pilosos. ¿El resultado final? Los fumadores tienen el cabello más fino que tiende a encanecer antes que el  pelo de los no fumadores.

Cicatrización

Las heridas tardan más en sanar y tendrás cicatrices más grandes y más rojas que las de un no fumador.  Además, el tabaquismo se asocia con un mayor riesgo de infecciones de las heridas,  incluso para heridas simples.

Cáncer de piel

El tabaquismo es la principal causa de cáncer de pulmón, garganta,  boca y esófago,  por lo que no debería sorprender que los cigarrillos también puedan aumentar el  riesgo de cáncer de piel.

Cataratas

Fumar cigarrillos puede aumentar el  riesgo de cataratas,  poniendo la tensión oxidativa en el cristalino del ojo.

Pérdida del brillo natural de la piel

El humo del cigarrillo contiene monóxido de carbono que desplaza el  oxígeno de la piel, y la nicotina,  reduce el flujo de sangre,  dejando la piel seca y descolorida. Fumar también reduce muchos nutrientes,  incluyendo la vitamina C,  que ayuda a proteger y reparar el daño de la piel.