Tabaco y diabetes

Tabaco y diabetes

 

El consumo de tabaco predispone a la aparición de intolerancia a la glucosa en fumadores, ex fumadores y fumadores pasivos. La intolerancia a la glucosa se denomina "prediabetes", pues de no ser controlada puede convertirse en diabetes. Esto se origina por el efecto tóxico que tienen los componentes del humo de tabaco en el páncreas, órgano donde se encuentran las células beta que producen insulina. A su vez, el tabaquismo es un factor independiente del riesgo de diabetes; es decir que puede causar la enfermedad sin que medie un aumento de peso, del colesterol o de otros factores que se asocian a la diabetes. En ex fumadores el riesgo disminuye con el tiempo, pero, es siempre mayor que en personas que no han fumado.

Mientras más cigarrillos se fumen, mayor es el riesgo de tener diabetes. Independientemente del tipo de diabetes, fumar hace que sea más difícil controlarla; si se quiere reducir el riesgo de padecer diabetes lo más recomendable es dejar de fumar.