Consecuencias de la exposición al humo de tabaco en los niños

Los efectos inmediatos son similares en niños y en adultos e incluyen irritación de los ojos, nariz y garganta.

Los efectos dañinos de la exposición al humo del tabaco, y muy especialmente cuando hablamos de los niños, es una de las principales preocupaciones médicas, no sólo en lo que a la salud de ellos se refiere, sino también en sus efectos a largo plazo.

Los riesgos del tabaco no sólo alcanzan a los fumadores, sino también a las personas que sin serlo aspiran de forma pasiva el humo del tabaco. Las consecuencias son aún peores para los bebes, ya que ellos en su fase de lactancia son muy sensibles al humo del tabaco y es uno de los grupos más afectados por el tabaquismo pasivo.

Se ha demostrado que los riesgos que asumen los fumadores pasivos son equivalentes a los de los fumadores de cuatro o cinco cigarrillos al día. Las consecuencias de la aspiración pasiva del humo del tabaco son más significativas en los niños, entre quienes son más frecuentes las otitis, las gripes o las infecciones respiratorias, que pueden terminar convirtiéndose en procesos crónicos. Además, el ejemplo de los adultos fumadores que los rodean, sobre todo si son sus padres, facilitará que antes de los 18 años se conviertan en fumadores, agravando así los riesgos del tabaco sobre su salud.