Halitosis
El mal aliento es causado por modificaciones en la cantidad y calidad de la saliva sobre la flora microbiana bucal. Además, se acentúa con la enfermedad periodontal. Las causas de la halitosis pueden ser variadas, pero una de ellas es el tabaco, ya que fumar provoca mal aliento.
Normalmente las personas que sufren halitosis, es decir mal aliento, no suelen ser conscientes de ello porque no son capaces de olérselo a sí mismos y, además, porque sus mucosas nasales se acostumbran a ese mal olor. Suelen ser las personas que conviven con ellos las que lo notan y las que suelen advertirles de que su boca no huele bien.
¿Cómo afecta el tabaco al aliento?
- El olor del tabaco y sus compontes (nicotina, alquitrán, etc.) se reparten por toda la boca: dientes, mucosa, lengua, provocando un mal aliento que el fumador puede no percibir como tal, ya que está acostumbrado a este olor.
- El tabaco reseca la boca, impidiendo que la saliva realice sus funciones de limpieza, regulación del pH de la boca, etc. La falta de saliva puede favorecer la proliferación de caries y otros problemas bucales, entre ellos la halitosis.
- Esta sequedad también desencadena una irritación de las mucosas de la boca, aumentando la posibilidad de sufrir las incómodas úlceras.
El tabaco puede enmascarar una halitosis causada por otros problemas orales o sistémicos.
La principal solución para acabar con el mal aliento provocado por el tabaco es, obviamente, dejar de fumar. Revisiones periódicas en la clínica dental junto con una buena rutina de higiene bucodental con productos específicos ayudarán a combatir la halitosis.
Fuente de imagen: http://www.dentalgalindo.com//wp-content/uploads/2015/06/Mal-aliento.jpg