Tabaco y sistema osteoarticular
Los jóvenes fumadores tienen mayor riesgo de sufrir fracturas y esguinces de tobillo que los no fumadores.
En las mujeres fumadoras es frecuente la osteoporosis, lo que aumenta el riesgo de fractura de cadera en un 17% a los 60 años y en un 41% a los 70 años, Los efectos del tabaco en los huesos de la mujer son devastadores. El tabaco posee una acción antiestrogénica, adelantando la menopausia en varios años. El tabaco también condiciona la pérdida de masa ósea en el hombre. Estos efectos se revierten si la mujer deja de fumar antes de la menopausia.
Los riesgos de fracturas tienen peor evolución en el fumador con la mala formación del callo óseo y más riesgo de complicaciones. Las personas fumadoras deben someterse periódicamente a densitometrías para evaluar la calidad de sus huesos y, en el caso de afectación ósea y riesgo de fractura, deben ser orientadas para que abandonen el tabaco.